sábado, julio 10, 2010


¿Qué hay de nuevo viejo? Desde mayo que no escribo, hay un asunto que me tiene ocupado: una tierna y entrañable partecita mía se ha convertido en mi canto diario; como escribió el poeta peruano Carlos Oquendo de Amat: "para tí tengo impresa una sonrisa en papel japón/ mujer mapa de música/claro de río/ fiesta de fruta" . Iba escribir sobre mis diccionarios favoritos, pero todo quedó trunco. En mi Trinchera han quedado desperdigados algunos títulos, a saber: "El diccionario del Diablo" de Ambroce Bierce; el "Diccionario Temático del Surrealismo"; el "Diccionario Privado de Jorge Luis Borges", entre otros. Por lo pronto me tomo unas vacaciones indefinidas. Adiós.