viernes, enero 22, 2010

Bloke/subpsikótico

Algunas cosas que valen la pena comentar....

Buen comienzo la del 2010, por un lado el fenomenal concierto de METALLICA en Lima y por otro haberme reencontrado con los cuentos del Birmano Saki (en una muy buena y reciente edición de Anagrama) el mismo al que gente como Borges o Graham Green echaban flores.

1)METALLICA echó por tierra una vieja teoría de un antiguo camarada mío (y de muchos entendidos en la materia) que alharaqueaban aquello de que el Perú no era una plaza para el rock de primera línea, porque el perú no es un país rockero. La tribu que asistió el 19 al estadio de San Marcos no sólo se tumbó aquella befa (de lo que se trataba en el fondo era del tema "impuestos") sino además fue la irrefutable confirmación de: a) el rocknroll está más vigente que nunca, y goza de muy buena salud y b) el rock es una de las pocas manifestaciones humanas (que ya quisieran las religiones) que logra unir en franca hermandad a las personas cuyo único fin es la de "pasarla bien". Y pensar que en sus inicios estaba condenado a designios tachatorios. A dos días del concierto aún retumba en mi oído esa diminuta pero demoledora Batería.

2)SAKI, leí a saki hace una buena punta de años en un libro variado donde previo al cuento del nombrado venía un prólogo escrito por Borges. Saki vivió entre 1870-1916 y su verdadero nombre era: Hector Hugh Munro, pero firmaba como SAKI, que suena a SAKE, y por lo tanto te hace pensar en prima que se trata de un japonés. Al margen de esto se trata de uno de los mejores cuentistas de todos los tiempos: cuentos de humor y de horror es de lectura obligatoria.

3)En la foto-homenaje: la mejor revista de Rock que haya tenido toda Latinoamerica y el mundo hispano, la argentina: PELO. Aunque disguste a muchos la Argentina fue fundacional en el Rock cantado en nuestro idioma, no sólo porque masificó sus bandas y sus artistas, entendió bien todo el tema de la industria, medios de comunicación y todo eso; sino también porque nunca claudicó ni capituló ante la censura de las dictaduras (más de un rockers encarcelado y perseguido). Va desde aquí nuestro homenaje y, en especial, a los tantos caídos en combate como fue el siempre recordado: tanguito feróz.