miércoles, agosto 05, 2009

....Flatos locales

1)En el matutino "Correo" se publica una entrevista al recordado ex congresista Pepe Barba Caballero, apristón que se olvidó de las puyas pasadas propinadas a Alan García y que chapó una embajada en Panamá en el segundo gobierno de este. Esperamos sinceramente que ya se encuentre bien de salúd, así como esperamos sinceramente que ya no regrese más a la política.

2)Aldo Miyashiro ha publicado su primer libro: "Un misterio, una pasión"; he leído por ahí que es el libro más vendido de las últimas semanas, no hay duda que al populacho siempre le gusta el bodrio (mejor dicho: el güiso mal aderezado)

3)En la feria de Libros de Lima se llevó a cabo la conferencia de presentación del segundo tomo de "Bombardero, estamos en el aire" de César Gutierrez (acompañado de una banda electrónica). Acompañaron al escritor el crítico Julio Ortega y el periodista Gustavo Gorriti. El crítico en mención resultó un plomazo, sin embargo la sorpresa fue el periodista quien hizo gala de su sapiencia literaria y hasta recitó al innombrable de Quevedo ganándose el aplauso del público asistente.

4)Lo mejor de la Feria: el stand de la ONG cusqueña "Guamán Poma de Ayala" cuyo director es el respetable Luis Nieto Degregori (algunas publicaciones de la ONG son interesantes); también el stand del Aleph (libros viejos) entre cuyos polvos y polillas encontramos algunas joyas dignas de ser adquirida. Todo lo demás estuvo como para jalar la manija del inodoro.

U-boot!!

Opinión

Don César Lévano y la doble moral..

El problema es la doble moral. La doble moral rastrera es aún más vomitable. El viejo periodista César Lévano ensucia sus memorables jornadas de bien forjado periodista con su doble moral y su cinismo a prueba de balas que lo coloca en una cruel ambigüedad: la de la viejita solterona que aún deshoja margaritas preguntandose que sí o que no. En ese sentido dá pena verlo escribir y casi desarmarse para no condenar (con los pantalones bien puestos) el nefasto proyecto de Ley Chavista con el que Chávez pretende controlar en Venezuela a los medios de comunicación, y -peor aún-encarcelar a periodistas (sus colegas!!!) críticos del régimen. No condena con rudeza el aprobio, mas bien en su arrebato de intelectualoide estalinista escribe tonterías con las que pretende justificar lo injustificable, léase la barbaridad totalitaria que ha escrito en su columna el día de hoy: "Hay que ver sin embargo, el texto jurídico en su contexto histórico. La mayoría abrumadora de los medios venezolanos sirve a intereses mezquinos y antinacionales". Dá vergüenza ajena ver como una bola de imberbes llama a este señor maestro y ejemplo de la Libertad de Expresión cuando en realidad se trata de un viejito fascistón que debería estar en casa llenando pupiletras.