sábado, enero 10, 2009

Mario Santiago y la farsa de los Infrarrealistas...

Acaba de publicarse la antología poética de Mario Santiago Papasquiaro a la que la han titulado: Jeta de Santo. Esta antología no hace sino hacer justicia (y de paso rendir homenaje) a quien es uno de los poetas latinoamericanos más interesantes e intensos de los últimos tiempos, más aún si tenemos en cuenta que en vida el poeta apenas publicó un poemario (quizás dos) de circulación clandestina e inubicable. Pero habría que aclarar algunos puntos aquí: Como es sabido Mario y Roberto Bolaño fundaron el Movimiento Infrarrealista, que nació abiertamente contra el establishment póetico Mexicano y en especial contra la poesía de Octavio Paz. Sabido es de sus manifiestos y portentosos escándalos en recitales, pero yendo al terreno en sí, confrontando la calidad de lo que realmente debería importar: la poesía, ninguno de los poetas que acompañaban a Mario (salvo este) pudo igualar o superar la calidad poética de Octavio Paz. Me he leído la poesía de los demás Infrarrealistas (incluida la de Bolaño) y la verdad sea dicha aquí: resultan desechables y aburridas, es decir: malas, para el eterno olvido. Entonces la única joya que produjo ese grupete Infra (aún vigente y arribista como ningún otro, porque usufructúan la memoria de Mario, e inventan leyendas para hacerse más interesantes) fue Mario Santiago, porque una cosa es escribir encendidos manifiestos, hacer escandaletes de niños rebeldes, y ser un bocón con el mismo cuento de siempre "El Sistema de mierda", y otra, pero muy otra: es la poesía.

Intimidan a Periodista Raúl Wiener...¿y dónde están sus colegas?

Es curioso observar como ningún periódico limeños (con excepción de Correo que dirige el inefable Aldo Mariátegui, para sorpresa de muchos) y mucho menos los bloggers plañideros que ayer nomás lloraban la patada en el trasero que le dieron a Alvarez Rodrich (y que hoy entran como escribidores de Perú 21, a cuyo dueños tanto insultaban) no dicen absolutamente NADA en relación a la evidente censura e intimidación de la que viene siendo víctima el periodista Raúl Wiener (jefe de la Unidad de Investigación del Diario La Primera), a quien la policía lo ha citado para esclarecer actividades terroristas ¿?. Uno puede no estar de acuerdo con lo que escribe Raúl, un termocéfalo izquierdoso y desfasado, pero ejercer contra él la más burda y grosera intimidación para callarlo de la peor forma no hace sino revelar un preclaro atentado contra la libertad de pensamiento y expresión, pero además confirma el estado policiaco en lo que se ha convertido este Gobierno para silenciar a periodistas que no son de su agrado, aprovechándose para ello de un trauma nacional como es el terrorismo. Pero lo más grave y triste resulta la cobardía de quienes callan este velado atentado, la cobardía de sus propios colegas y de todos aquellos moralinos (hipócritas realmente) que ayer defendían al encaramado de Rodrich. Lo de Wiener si es un caso que debe preocuparnos porque no me cabe la menor duda de que se trata de una de las peores mañas de la bufalonada Aprista.

jueves, enero 08, 2009

Don Víctor Hurtado Oviedo...

Este post debería de tener la foto de Don Victor Hurtado Oviedo (Lima 1951), pero me ha sido negada por google, y por su único libro que ha publicado: Pago de Letras (sin foto de su autor, y puras letras impresas). De su apariencia física apenas me hace referencia el dueño de la Librería Cultura Peruana: era un tío alto, flaco, y que iba siempre en terno añejo y guayabera en el verano. Por las tardes se atornillaba sólo y por largas horas en la sanguchería italiana que se apuesta en una esquina de la calle Caylloma, muy cerca del teatro Municipal, y fumaba, siempre fumaba, recuerda el ceniciento viejo (no sé si será cierto, pero recojo esta versión). Un día así, un día cualquiera digo, me tropecé con su Pago de Letras, un libro que te convierte en su deudor. Luego supe que desde hace muchos años vive en Costa Rica porque el Perú de Alan García/85-90 le aburrió y lo jodió (eso que le dicen: no tener ni para el micro). Pero nos dejó Pago de Letras , un libro que se deja querer como muy pocos: Historia del Perú, Política del Perú, Miguel de Cervantes, Epicuro, Borges, Julio Ramón Ribeyro, Paco Umbral, Valdelomar, Cortazar, Onetti, y muchos otros artículos que escribió en diarios y semanarios que, pese a ser impublicables, se publicaban (confesión del mismo autor). De don Victor aprendí que hay que leer más y trabajar menos (en el tiempo ocioso que me deja la lectura, trabajo). Y mi empatía nace desde el momento en que confiesa que es un Historiador frustrado, tan igual como este escriba. Y uno termina queriéndolo por su improbable esperanza -también mía- de que la Historia se acuerde algún día de los anónimos. Esa generación de buenos articulistas y cronistas creo que nunca volverán, esa es la desgracia de nuestro país: tener que soportar ahora ha bufones que escriben sus bufonerías, como ese tal Carlos Carlín. Pero no ensuciemos la pantalla: Don Victor aún vive y puede hacernos el milagro de volver a escribir en los matutinos limeños.

martes, enero 06, 2009

La sirvergüenzería de Marco Sifuentes...

Resulta que Marco Sifuentes (o también Ocram para la comunidad parasitaria virtual) luego de subirse al coche de la solidaridad en el caso de Alvarez Rodrich (AAR), promover una feroz campaña virtual en su apoyo, servir de rebote de otros Blog que la emprendían contra el siempre aburridísimo Perú 21, ha resultado ser más trepador que gato de montaña. Así como lo lee querido lector, resulta que el calichín es el nuevo columnista de Perú 21, el diario que expectoró sin roche a su defendido Augusto. Como diría tres patines "Cosas de la vida chico", y del arribismo también. Ver más aquí: http://peru21.pe/noticia/231183/conozca-mejores-blogs, y también aquí (el lapicero mordaz del siempre atento Silvio Rendón): http://lapicerodigital.blogspot.com/, el post del 05/01/09.




lunes, enero 05, 2009

La primavera sombría de Unica Zürn....

Mientras se va alejando las fiestas con sus manías de cotillón y va tomando vuelo la realidad diaria que es más pirotécnica que la de los últimos días, leer a Unica Zürn puede resultar un buen comienzo para este año. Un comienzo sombrío no necesariamente es un comienzo lleno de asperezas y futuro lúgubre como podría suponer la lectura de esta corta pero vital novela de la escritora alemana, a la que le colgó el grisaceo título de "Primavera Sombría". Es la novela más autobiográfica que ha escrito y la más suplicatoria: hay allí ganas de querer y sentirse amada, querida, pero en la prestación hay incumplimientos. Unica no se desnudó para el fetiche erótico de los Surrealistas en sus devaneos nocturnos de bohemia y orgías que la terminaron por confinar en un hospicio miserable (mientras Bretón y compañía iban imprimiendo fama y fortuna, y Hans Bellmer se tragaba su mediocridad). Unica se desnudó toda ella en la Primavera, estación donde infructuosamente intentó encontrar el amor simple y sencillo de un hombre. Quizás de un simple y sencillo albañil. O un cartero. O un oficinista. O un mecánico automotríz. O un feo, pero romántico y cursi. Sólo así quizás no se hubiese aventado al vacío para terminar en manos del sepulturero de turno. Digo, un buen comienzo.