lunes, junio 23, 2008

La sociedad del espectáculo

Guy Debord y la historia de una infamia

El misterioso asesinato en 1984 de Gerárd Lebovici, un importante mecenas del cine francés y dueño además de una importante editorial francesa de tendencia anarquista (el Champ Libre) pusieron en graves aprietos al cineasta, escritor, pensador filosófico, y fundador (y a su vez destructor) de la Internacional Situacionista: Guy Debord, a quien la prensa lo señaló (sin mayores argumentos que no fuera la más vil de las venganzas) de ser unos de los principales sospechosos en la comisión del horrendo crímen.

Al final Debord salió bien librado pero magullado de la pelea que tuvo que librar con la infame y cloacal prensa francesa y sus mediocres periodistas que habían trepado allí después de hacerse los izquierdistas progres y de insultar a medio mundo en los días del famoso Mayo francés. No le perdonaban a Debord haberse mantenido fiel a sus ideales, principios, y a su arte en general, y no formar parte de esa Sociedad del Espectáculo que con severidad criticó en un interesante y contundente libro que lleva como título el mismo mote. Debord murió en 1994 no sin antes escribirle un libro a sus babeantes enemigos que lo enlodaron en el crímen de quien fuera su más entrañable socio de aventuras artísticas; en: "Consideraciones sobre el asesinato de Gérard Levovici" Guy Debord escribe contundentemente: "Evidentemente seguiré siempre fiel a mi decisión de rechazar esta sociedad, a sus celebridades y su espectáculo de la mentira, y que seguiré fiel, por tanto, a la clandestinidad a la que se me viene relegando sin cesar desde hace varios decenios (..)" ( Anagrama Pag. 66).

Guy Debord pasó a la historia y sus enemigos (conservadores, gentes de extrema derecha, izquierdistas progres, radicales, comunistas, y el servicio secreto policial) se quedaron con el sabor amargo de su rídicula derrota por no haber podido vencer a un sólo hombre.