sábado, mayo 10, 2008

Libros Extraños Escritores Extraños

Miklós, el surrealismo y la herejía

Sigo con Miklós Szentkuthy. En el comentario que aparece impreso en la contratapa del libro (Ed. Siruela) dice lo siguiente: " Szentkunthy alimenta el teatro de su bulimia universal con mil redes de historias. Simultaneidad de todas las épocas, audacia anacrónica, caos erigido en sistema: la locura". Aserto asertorium.

Surfeando en internet he encontrado mayor información sobre el escritor y sus obras (ya es finado, falleció en 1988). En lo que respecta a éste común y silvestre diletante (lector caótico y seboso que no renunciará al Jamón serrano y al buen vino de Ica): es la primera vez que sé de éste plumífero, lo que me tranquiliza porque la compra no resultó chueca, muy por el contrario: a estas alturas la lectura del "renacimiento negro" resulta alagadora y satisfactoria. Una verdadera joyita universal que uno se topa en raras /rarísimas/ ocasiones, cuando las horas, los días y las noches están de parte nuestra, y uno se siente victorioso. También es la primera vez que me enfrento a una perfección literaria e enciclopédica muy borgiana.
Por cierto, cuando escribo esto hace un frío de mierda en Lima.

Cojo mi bisturí literario (el lápiz rojo de mi consciencia) y poco a poco voy despellejando a éste húngaro. El putísimo lápiz rojo subraya: "El surrealismo de hoy no es más que un mausoleo de mocos impotente en comparación con miles y eternos dibujos de Dunstano (...)". En el capítulo biografía de un santo (Dunstano) concluye con pluma inquisidora: "Las herejías: eternas exquisiteces para naturalezas románticas en las que se unen la inteligencia rayana en la depravación con una sensualidad igualmente depravada". Habráse visto tamaña infamia, ahí les dejo.








viernes, mayo 09, 2008

Libros extraños Escritores extraños

Escritores Húngaros

A finales del verano Limeño adquirí en el Virrey un libro extraño de un autor -al menos para mí- más extraño aún, el húngaro: Miklós Szentkuthy (que jodido pronunciar ese apellido, me hace recordar al dificil pronunciamiento del apellido de un amigo de padre Alemán). El libro en cuestión lleva por título "El renacimiento negro". Llevo dos días en su lectura que es la recreación novelesca y nihilista de un periodo demasiado confuso para la historia universal como lo fué el renacimiento, matizados -en manos del escritor- con el caos moderno. Toda una audacia. Me encuentro por ejemplo con este pertinente detalle: "que se vaya al carajo este mundo -farfulló un espectador culto-en que ora todo, todo, es receta salida de la benevolencia de un Dios de mierda..." (Pag.24). Imperdible.

martes, mayo 06, 2008

Bird
Cortazar como el café cortado de la mañana
Viajando en Taxi rumbo a mi oficina he recordado una frase de El Perseguidor (otrora cuento que escribiera Julio Cortazar en memoria del músico Charlie Parker, y que uno no se cansa de releer), la cito de memoria : "El compañero bruno, tan fiel como el mal aliento". Como antesala previa a la travesía vertiginosa de dicho cuento Cortazar nos sumerge en una cita bíblica del libro del apocalípsis que le sirve para colgarla como epígrafe del cuento, dice: "sé fiel hasta la muerte". He pensado en dos cosas: en la autodestrucción de Johnny (Ch. P) y en la fidelidad a esa autodestrucción; Johnny es tan consiente de ello que habrá saxo hasta que deje de respirar. Como soy estríctamente pasional cosas como esta hacen que sienta que la escritura siempre estará por encima de cualquier otra manifestación artística, a tal punto de convertirse en mi propio fortín personal.

lunes, mayo 05, 2008

Estampa

Amanecer en Lima

Lima amaneció con un frío violento, el viento helado y la escuálida llovizna lo adornaban desde la primeras horas del amanecer. Llegando a Miraflores la neblina cubría todo, sumado al leve olor de la brisa marina que penetraba en las narices, adiós al sol de Lima. El perfecto caos de Lima es el perfecto caos de todos los limeños que tocan claxons, corren apurados a trepar buses, van jorobados en las dominutas combis, y yacen arremolinados en los puestos de periódicos en busca de la noticia más amarilla. Por estos días Lima parece bombardeada, es una Lima-Irak de la post-guerra: calles destruídas, veredas destruídas, rastros de pistas ahora convertidas en tierra, zanjas de tierra y los nervios de los Limeños hecho añicos. Lima, la ciudad extradivina y perdularia a donde regresó Ribeyro para morir con vista al mar, sigue siendo una inquisición y una hermosa infamia.