sábado, marzo 01, 2008

Voz Propia:..Ancho rio....

...todo un himno...

Voz Propia....nunca serás más joven...

Miguel Angel Vidal debe ser el músico más frustrado de este país. Pudiendo haber llevado a su legendaria banda Voz Propia (1986) a mejores cumbres hizo que esta se quede estancada y poco a poco fuera perdiendo ese hermoso brillo que antaño lo encaramó hasta el culto. Talento no le faltaba, me arriesgo a decir incluso que el músico debe ser autor de la mejor lírica dark (y derivados) que en el pantanoso terreno rockero de este país y latinoamérica se haya escrito, sin que tenga nada que envidiarle a sus coetáneos.

Para lástima de muchos, Miguel Angel Vidal también se inscribió en aquella muletilla muy peruana que dice: "pudo ser, pero no fue", y sin ir muy lejos podíamos haber tenido nuestros propios Caifanes (aquella legendaria banda Mexicana de Saúl Hernández) pero Miguel, a sabiendas del precario mercado peruano, prefirió el suicidio musical idiotizado por la Bohemia de Quilca, por la inconstancia y la falta de disciplina, y por esa testaruda decisión de mantener por un buen tiempo entre sus filas a gente como Carlos Magán (alias Bowie), pintoresco y bobalicón músico peruano que es un convencido que el rock es sinónimo de: drogas, desbandes y poses. Hoy el pobre Sr. Magán deambula por las calles hecho un triste ser humano convertido en espantapájaro, un pobre tipo al que la droga le arruinó.

Hay dias en que, solitario y en la penumbra de mi hogar, suelo escuchar "ancho río", y reafirmo mi fé en esta canción, esa misma fé que me hace considerarla como una de las cinco mejores canciones de rock que se haya escrito en nuestro idioma.


(Hace poco y totalmente renovado (sin la gentuza de siempre) Voz Propia reapareció en vivo en el programa de TV llamado Jammin donde el único sobreviviente de la banda era Miguel Angel (su lider y fundador), básteme decir que el músico aún mostraba buenos reflejos.Sólo un temor me asaltaba: que sea el regreso de un zombie).

jueves, febrero 28, 2008

Lima contra el Cusco....

Don Antero Flores Araoz, el más inútil de los representantes del gobierno, ha informado al país y al mundo que la ciudad del Cusco ya no será sede de la APEC, la cumbre Asia-Pacífico que supuestamente nos dará más caché y difundirá a nivel mundial los atractivos de nuestro siempre ignorado país, amén de vernos inmerso (y con mayor ventaja de nuestros vecinos) en el mapa de los grandes bísnes internacionales. Queda claro entonces que con este retiro (provocador, por cierto) de la ciudad histórica más importante del Perú y Sudamérica, el estúpido Gobierno del señor García se muestra una vez mas incapaz de controlar o neutralizar a la montonera de piqueteros cusqueños que han agarrado la conchuda costumbre de joder caminos y maltratar a los turistas cada que abren el hocico para protestar. Si el Cusco no se muestra al mundo, no sé que otra ciudad de la misma relevancia podrá mostrarse: ¿Lima y sus cojudos balconcitos coloniales?, por dios.







lunes, febrero 25, 2008

Los Starbucks Café invaden Lima......

Lima se quedó hace mucho con poquísimos Cafe-Bar, y cuando pongo aquí Cafe-Bar habló de aquellos establecimientos de antaño que además de cafetínes eran nobiliarias Tabernas donde servían bebidas espirituosas y se ejercitaba el derecho al ocio, te fiaban cuando eras un habitué caído en desgracia, y el mozo era una institución que guardaba muy bien aquello del secreto profesional. Digo que de eso ya no hay mucho en Lima, la ciudad que quiso ser parís y terminó como una vieja decrépita al que hay que restaurárla toda.

Por eso quizás para que Lima esté más acorde con las nuevas olas hoy le invaden los Starbucks Café y así se vea más moderna y más in. Miraflores/ San Isidro/Surco/ La Molina/San Borja, etc,etc, el Starbucks se instala para felicidad de los chicos de Ipod y celulares con cámara fotográfica. La monería Limeña, es decir: los que forman parte del Jet Set pobre de Lima, acude solícita a sus recintos para calentar el culo a pesar que la atención resulta pésima, verbigracia: antes de sentarte tienes que hacer cola para pedir un miserable café. Ahí no hay mozos, lo que hay es gente sóla con su laptop autista y mujeres bañaditas salidas del gimnasio y ocupadas en sus pensamientos frente a un café cortado y una botella de agua mineral.

Un recinto muchas veces es el fetichismo de algunas tardes o épocas que en vano se espera regresen algún día. Es la francachela de la nostalgia o si se quiere la añoranza pequeño-burgués. Entonces se pegan cuadros, recortes de periódicos antiguos, y fotografías en sus paredes que, en buena cuenta, es la extensión exacta de la personalidad de quien regenta ese espacio. Eso es propio de las tabernas y sus dueños. Uno aún -y no se sabe hasta cuando-puede observar aquello en la antigua Taberna Queirolo (Pueblo Libre) donde el ocio adquiere el color sepia y la tertulia muere de a poco porque los hombres se envejecen y también mueren de a poco.

Ese ambiente en cambio no sucede en los Starbucks, ahí todo es plástico y marca, politileno y marketing, autoservicio y azucar diet, velocidad y pedidos online, y toda la ruindad de estos tiempos.