viernes, enero 25, 2008

Moléculas de afuera: nuevamente Cormac Maccarthy.....

En un anterior post de esta sucia trinchera he escrito en relación a ese regalo navideño que fue encontrar en las Librerías limeñas la última obra del escritor Cormac tiulado "La carretera" (vía la editorial Mondadori). Asimismo he sido enfático en afirmar que, en lo que a este su servidor concierne, es "La carretera" el mejor libro que he leído en el año 2007. El diario El Mercurio de Chile publica una nota interesante (20/01/08) sobre este escritor y su última novela titulándola "El duro de Cormac", dice por ejemplo:

La carretera, última novela de Cormac McCarthy, llegó con mucho ruido a su alrededor. Ganó el Pulitzer 2007, y en abril la conductora de televisión Oprah Winfrey la nombró como su libro selecto, un sello que no asegura reconocimiento, pero sí unas ventas astronómicas en Estados Unidos. Como si esto fuera poco, McCarthy un famoso ermitaño de las letras, casi tan esquivo con los medios como Salinger o Pynchon, accedió más tarde a dar una entrevista a la misma Oprah, una sorpresa que calificó como uno de los sucesos literarios de 2007. En la conversación, McCarthy, entonces de 73 años, contó, entre otras cosas, que la gran inspiración para escribir La carretera fue su hijo de ocho años. Tener hijos tan tarde en la vida, dijo, es muy distinto de tenerlos cuando uno es joven.

Aunque es difícil suscribir sin patalear aquella vieja idea de que entre más se sepa de un autor, menos protagonismo y autonomía tiene su obra, hay que admitir que todo lo que se ha dicho sobre McCarthy y La carretera termina por afectar su lectura. Es cierto. La carretera cuenta la historia de un padre y un hijo, pero no sólo eso. El padre y el hijo, que ni siquiera tienen nombres, caminan por un país arrasado y carbonizado por lo que parece ser un apocalipsis nuclear. Van hacia el sur para escapar del invierno, que, sin embargo, es omnipresente porque el cielo vive cubierto por un techo de ceniza hace ya un buen puñado de años. Buscan restos de comida, ropa, zapatos, y caminan. El padre, de corazón duro y alerta, protege a su hijo. Los pocos humanos que quedan son caníbales, viejos moribundos o ratas muertas de miedo. Son restos de hombres que en poco alaban a la humanidad. La mirada de McCarthy sobre el hombre despojado de los frutos de la tierra o del progreso es desoladora y negra como la portada del libro. No quedan, casi, restos de la solidaridad a la que Albert Camus recurría como tabla de salvación en La peste, publicado cuando apenas terminaba la Segunda Guerra Mundial. Estamos en un mundo donde Mad Max y tanto cómic postapocalíptico no parecen más que entretenimientos juveniles. No somos más que cucarachas.

El Triunfo de la voluntad...(1)

Días de gloria.....
La madre de todas las guerras y todos los vicios.....

Aunque él me quitare la vida, en él confiaré..(Job.13:15)
Caída y muerte..
Cópula con un cuerpo muerto....
Ese beso eterno con Sharon...(el tiempo nunca se equivoca)..
Hitler...hoy reencarnado...
(1)El triunfo de la voluntad, es el título de un documental de propaganda Nazi dirigida por una tal Leni Riefenstahl, y estrenada en 1935. En el delirante documental se observa al enano de Hitler fungiendo de mesias alemán dispuesto a conquistar al mundo. El tiempo, sabio como siempre, lo conviritó en un personaje trístemente célebre.

Moléculas de afuera: Chuck Palahniuk y sus personajes..

Del señor Palahniuk hemos disfrutado sus novelas: el Club de Lucha (ya en edición de bolsillo que circula por Lima), y Asfixia (mi preferida). De esta última podría decirse que es un novela cruda con algunos recursos tomados del mejor hardboiled, y que pasaría por ser más de lo mismo en la novísima literatura gringa (al menos de lo que llega a esta ciudad del pacífico) sino fuera por la prosa corrosiva y el cálido humor que le imprime el escritor al personaje. En Asfixia el personaje central está más cerca de un latinoamericano que a salto de mata cruzó la frontera Mexicana y que se las arregla para sobrevivir en una ciudad y en un país que ya perdió hasta la vergüenza, que a un yanki bruto que vive encerrado drogándose las 24 horas del día y escribiendo sus devaneos alucinados (y cojudos) . Hoy, en una entrevista que le hace el País de España al escritor, a raíz de la publicación de su nueva obra "Rant La vida de un Asesino", el señor Palahniuk declara que sus personajes salvajes hoy serían terroristas. Copio aquí algunas interesantes declaraciones suyas, a saber:

PREGUNTA. Rant es una onomatopeya de arcada. ¿Cuánto de vómito hay en ella?
R.- Con toda su crudeza, el vómito es una reacción que nos protege. Es un rechazo físico que previene el envenenamiento.

P. ¿Y de qué veneno quería librarse?
R. Bueno, no quería caer en la nostalgia de la madurez, en ese sentimiento que te hace mirar atrás y pensar cuánto mejor era tu vida en el pasado, por ejemplo, la mía en el pueblo en el que crecí. Este libro me ha permitido regresar a aquel paisaje y ver lo horrible que era. He arrojado cualquier nostalgia.

P. ¿Qué le ha llevado a la ciencia-ficción?
R. Es un género con el que crecí, siempre me ha gustado mucho. Además, desde el 11 de septiembre siento que no puedo presentar en las novelas al tipo de personajes salvajes que suelo tratar, hoy serían considerados terroristas. Necesito ponerlos dentro de una literatura de género.




jueves, enero 24, 2008

Leopoldo María Panero y Túpac Amaru.....

Leer a Leopoldo María Panero (el Poeta vivo mas hijo de puta que tiene España) es sumergirte en una marea peligrosa, peligrosa porque no sabes a donde te conducirá y a veces terminas estrellándote. Ese logro del poeta es inigualable en estos tiempos. En cada línea paneriana el paso del hombre en el mundo se enfrenta asimismo y a su tiempo. Panero, el hegeliano, el psiquiatra metido a descifrar viejos palimsestos para no aburrirse en su celda, el que recita versos en latín cada que el rancho en el pabellón mejora y cada que el médico le permite fumarse un cigarrillo, escribió por ejemplo un poema al que tituló “La flor de la Tortura” y en la que, en un arranque de secreta efervecencia, reglón seguido y entre paréntesis anotó: “Tupac Amaru en los sueños de la prisión”. Lo transcribo aquí, para el babeante deleite de ustedes:







LA FLOR DE LA TORTURA
(Tupac Amaru en los sueños de la Prisión)

Busco aún mis ojos en la mano
en la Mano y en el suelo,
y recuerdo que fui hombre, antes
de que el metal hiciera arder mi cuerpo
entero como una bombilla quebrada por la mano
del hombre sin cabeza, cuyos pies sólo veía, cuya mano
explora mi cuerpo como en busca del mapa de todo.
Oh los pétalos de mi vida que caen, los cristales de mi alma
que ya son sólo carne, carne en llamas
y una mujer en los brazos de otros!
Oh mi amor, mi amor entero, cuyos pies sólo veo!
Oh mi hombre, mi amado, mi esposo, quisiera
ofrecerte mi falo esta noche quemado
y mis ojos también, mientras arañas
con tu mano torpe la bombilla queriéndome,
y el látigo de tu voz desmiente mi cabeza!
Esto era la cabeza que hubo
esto el metal de tu voz.
Esto la carne en pedazos por el suelo, por el suelo
como un espejo roto que recuerda
a todos los hombres.
Ya no soy yo sino eso que torturas,
y una sola flor en la cabeza,
dos en pie, y cinco en el escroto.
Al final, como un regalo
te escupiré mi nombre al suelo.
Y quedará vacía por entero mi alma, sólo amor
sólo pasión de ti y de tu boca de acero,
de tu Mano que se mueve curiosa entre mi pelos,
que aplica electrodos con premura, tiernamente
a través del laberinto de mi cuerpo.
¿Querías saber mi nombre? Soy el fuego,
y toda la marea de los dioses, aparece en mi frente.
¿Querías saber quién soy?
Yo soy un gato, una gota de agua salada en tu mano
arena de la playa para que en ella como un niño juegues.
¿Te gusto más desnudo? para que con mí juegues, sin duda
es mejor mi piel que el inútil
enigma de mi ropa.
No es nada ya mi cuerpo tómalo,
hunde tu falo, y que te ame
como el agua ama el pie que en ella se hunde. (1)

(1)Leopoldo María Panero: "Agujero llamado Nevermore (selección poética, 1968-1999). Edit.Cátedra. Madrid-España.

(2)Los Tupac: Tupac Amaru I, último inca de Vilcabamba que fuera ejecutado en la plaza del Cusco en 1572 por ordenes del Virrey Toledo. Tupac Amaru II, autodenominación que se dió el curaca José Gabriel Condorcanqui (el de la foto) al considerarse descediente del Inca. Su gesta de insurreción popular en el valle deTinta le valió -una vez preso- que sea condenado al descuartizamiento por cuatro caballos. Su rebelión fue inspiración y guía para muchas rebeliones independizadoras que sucedieron en Sudamérica.

miércoles, enero 23, 2008

Un afiebrado Ricardo Dávalos y Lissón y la huachafería del Carnaval Limeño...

Ricardo Dávalos y Lissón fue un joven y extraño cronista Limeño de quien no se sabe mucho, salvo que fue un aristócrata, un uraño, que tenía escasos amigos, que era solitario como un hongo, que murió en Europa a los 25 años de edad (1877) y que pese a su Juventud escribía como los dioses. En febrero de 1874 en una crónica-suplicatorio(1) con marcado tinte racista (la buena pluma no siempre está exenta de alguna imbecilidad) cual niño goyito pedía a gritos que en Lima se prohíba la celebración de los Carnavales, decía por ejemplo:

La negra asquerosa, que nunca se ha atrevido a saludarnos, confiada en la costumbre y en la frase proverbial: “todos somos iguales”, nos meterá con sombrero y botas en un boquerón, por más que le supliquemos que no lo haga, y por la insolencia de una negra se encontrará usted, cuando menos lo piense, marchando a la tierra de los calvos” (Pag.23).

Teniendo en cuenta el espíritu limeñazo de Dávalos y Lissón y el status del que hacía alarde, el pobrecito no podía concebir que la prole, el vulgo y la aristocracia Limeña se junten y se mezclen una vez al año en plan de embarrarse y mojarse mutuamente, y convertir la ciudad de Lima en un zafarrancho y en un festín orgiástico de polvos, pinturas, la naciente matachola y el manoseo de los mañosos. Échenle un ojo a este inflamante y delirante pasaje de la dichosa crónica:

Puede excusarse que el vulgo ignorante y grosero se complazca en ver las agonías del toro y que aplaudan al que le ha hundido la espada hasta al corazón; pero que la flor y nata de Lima pierda la circunspección debida lanzándose frenética con Jeringa (hoy, chisguete, N.A.) en mano a mojar a todo el mundo, es imperdonable. (pag.24)”

El insufrible de Dávalos y Lissón se sentía castrado (siendo Limeño, ya era un castrado), humillado, y él que era tan jovial y sarcástico en sus crónicas que describían a la perfección la cucufatería capitalina, no pudo asir con el mismo talante esta huachafada carnavalesca y más bien caía preso de la misma huachafería perfumada de magnolia de la que tanto se burlaba al escribir eso de: “la flor y nata de Lima”, es para cagarse de risa.

El golpe propinado por Dávalos contra el Carnaval era duro, pero no por ello "delicioso", léase la ofensa:

El carnaval es una gran vagabundería inventada por la inmoralidad y sostenida por la barbarie” (Pag.25).

¿Qué diría Dávalos de Lima, si viviera hoy?.
(1)Ricardo Dávalos y Lissón, textos reunidos post morten en "Lima de Antaño", incunable editado en Barcelona-España, en 1925.

martes, enero 22, 2008

Viejos papeles limeños...

La carta antigua aquí colgada, que es una pataleta y un reclamo a un diario Limeño, dice lo siguiente:

"Señores diaristas.-Qué dolor me causan el que hayan hombres que a pesar de la situación en que se miran buscan los medios de calumniar a los sujetos de honor y principios que aún sacrifican gustosos su existencia en beneficio de la patria. He extrañado mucho que el infeliz autor del papelucho titulado "La Cotorra" (1) los haya zaherido con palabras soeces y bestiales en su último número, y mucho más sabiendo que él es uno de los encargados en la formación del Diario. Yo no entiendo como lo hayan ustedes permitido ni aún en bufonada, como debe creerse haya sido, pues este medio es muy perjudicial para ustedes mismos, pues no todos saben haya sido por joconsidad; pero si ha tenido otro origen debe corregirse los insultos de un hombre, que por la cortedad de sus conocimientos no se emplea en otra cosa que en denigrar por medio de toscas gracias a toda especie de personas, y llenar de este modo los huecos que quedan en sus papeles. El demasiado afecto que les tengo me hace hablar de esta manera, pues siento que por cosas tan ridículas se desacredite un periódico que en sus principios ha logrado bastante aceptación de los su-...."

La elocuente carta es más que graciosa, es viril.

(1)"la cotorra", panfletillo limeño de corta duración, pero en tanto circuló: puso el pelo de punta a más de uno.

Hemingway en el Perú...

El viejo Hemingway que no le tenía miedo a la muerte y que tampoco le temblaba la mano a la hora de llevar el trago o el fusíl a la boca, anduvo por el Perú, más exactamente por las playas del norte del Perú, y más exáctamente aún: en una pequeña caleta escondida del norte del Perú. Ahí donde uno va a contemplar ese mar norteño para que el pacífico nos devuelva lo que perdemos en la ciudad: la libertad. Dicen que el escritor del Viejo y el Mar andaba a la caza de merlines y del pez espada. Y agrega uno que otro viejo pescador que el gringo que se parecía a un oso gigante bajaba a las fondas de un pueblo cercano para sentarse y beber en solitario su trago. Las fotografìas que trae el libro de Mario Saavedra-Piñón, así lo testimonian.

Un carro beat en Lima...

Ahora que ando leyendo una antología de la poesía Beat, un carro beat circula por Lima. Le llena de belleza: sus parques, sus avenidas, hasta sus basurales. No es un carro de aquí, claro está, pero cada que lo veo estacionado puedo ver al Jack Kerowak apoyado en su viejo chasis fumando un cigarro inca (de esos negros que ya no hay). Es un ford con caracter, de los que hinchan la pechuga. Fíjense sino en el caballo que está en la mascarilla, el equino raudo y jubiloso cabalga como si huyera de algo o de alguien, o persigue el futuro o quizás la nada.


Un shipibo en España: Juaneco y su combo...

En alguna entrevista perdida, de esas que uno con el tiempo recién recuerda, el escritor colombiano Fernando Vallejo confesaba a viva voz que no podía concebir su obra sin la Cumbia Colombiana. Ese ritmo colocho que se añejó en nuestras vidas (abuelos/padres/tíos) con marcado olor a sexo y lujuriosos movimientos, pero también como testimonio de la vida doméstica y sencilla de Latinoamérica, y de sus inmensas alegrías y truncadas esperanzas.

Hoy que el género ha degenerado a tal punto de convertirse en un urinario, sorprende ver que paises como España hayan desempolvado viejos discos y Lp de Cumbia y en una compilación titulado "Gózalo" (dedicado a la antigua cumbia Peruana) la han lanzado al mundo como testimonio que Latinoamérica sigue siendo aún esa tierra del globo que no termina de descubrirse y que a pesar de su caos reinante y muchas veces vital: no deja de sorprender.

Y vaya de sorprendido estaba el locutor de Radio Antena 3 de España cuando escuchaba la cumbia selvática y singular de Juaneco y su Combo, leyendítica banda de la cumbia peruana cuyos músicos casi en su totalidad murieron trágicamente en un accidente aéreo en los años sesenta (todo lo que vino después, son zombies de hacer covers, así de ridículos somos a veces).

Dueños de una cumbia estríctamente instrumental, con ciertos pasajes cantados en coro (de fácil identificación con las costumbres y decíres de la selva peruana) y escarceos de guitarras eléctricas que más lo acercaban al rock surf californiano, Juaneco le imprimió a la cumbia una personalidad distinta a la colombiana, misma que le vale hoy ser homenajeado por bandas más ligadas al Rock (Baretto, por ejemplo), que a la cumbia misma.


Quizás sea el diario el País de España quien mejor festejó esta aparición tropical. Decían los madrileños (tan acostumbrado a la vieja y decadente Europa): "Qué bendición, todavía salen discos que te abren panoramas desconocidos. Que te cambian la perspectiva que tenías de un país y una época. Y que son, fuera de toda consideración historicista, puro deleite."


(1)En la senguda foto, los Destellos, contemporaneos de Juaneco.