jueves, marzo 22, 2007

ABELARDO GAMARRA: LOS PAPELES OLVIDADOS DE "EL TUNANTE"

De joven luchó en la Guerra con Chile, amén de haber pasado por la política nacional (fue diputado por su ciudad natal “Huamachuco”) del cual se retiró un tanto impotente y asqueado por el asfixiante lodo que siempre se ventila en ese chiquero llamado parlamento. A Gamarra se le conoce básicamente por haber sido él quien bautizó con el nombre de “Marinera” a esa hermosa danza popular del norte del Perú. Sin embargo muy poco se conoce al Gamarra escritor, y sobre todo al Gamarra corrosivo y autor de un sinnúmeros de libelos cuyos textos engalanan un fino humor negro. Como aquí nuestro literatos tiene el ocioso afán de clasificarlo todo (a riesgo que dicha clasificación sea un dislate y un ejercicio para justificar sus excrecencias académicas) a Gamarra lo encasillaron como escritor “costumbrista”, de ahí quizás viene su casi olvido como escritor, ese panteón de soledades que es casi costumbre en el Perú, país cuya memoria nunca se respeta. Hace unas semanas atrás conseguí una de las tantas obras suyas (difícil de ubicar, por cierto): “Cien años de vida perdularia”. Debo confesar que he sido víctima del gozo y el deleite mayúsculo al leer esta sátira, este panfleto que en el fondo no es otra cosa que una tremebunda denuncia respecto de lo Peruano y sus fatídicos males, respecto de ese país que tanto quiso y del que no dudó en defenderla en días bélicos. A veces me pregunto porqué estos magníficos e ilustrativos textos no son lectura obligatoria en las escuelas, porqué a nuestros famélicos estudiantes no se les notifica de la existencia de éste escritor y su obra, así quizás la cantidad de subnormales (y simios) que botan las escuelas (incluídas las superiores) estaría desasnada y menos alienada, y mas presta a conocer y remendar los problemas de su Patria, que son los mismos problemas que tienen todos los países de Latinoamérica.

Los personajes y los escenarios por donde discurre “Cien años de Vida Perdularia” (publicada en 1921) se han entronado como quiste inextirpable tanto en el Perú como en Latinoamérica, por ahí desfilan los “diputados fiambre” (esos trepadores que vienen de provincia para sentirse capitalinos), “la Matonería barata y de cartón” (actitud vomitiva y machista de los jóvenes de la capital), la gran máquina de insulsas leyes que es el poder legislativo , la desgracia de un Poder Judicial mendicante (donde el abanderado del festín son las ratas); los caudillos cacaseno, los dictadores mulas , las insufribles, ociosas y esteriles tertulias políticas, los escritores también fiambre, la estúpida burguesía y así sucesivamente, todo un mar de peste humana que vive a diario con nosotros. El país de los “Pelagatos” (aquel país imaginario en los panfletos de Gamarra) bien podría ser Perú pero también (como anoté arriba) cualquier otro país mugroso de Latinoamérica.

miércoles, marzo 21, 2007

"COWBOYS"

Heme aquí viendo esta foto atacado por la estulticia, ya les digo que la vida era mejor antes de los treinta años, después de los treinta: la panza crece, el cabello se te cae, las canas se van asomando de a poco, y hasta nuestros pedos tienen otro olor. En esta foto ni la poesía asoma, menos la decencia, sólo navegan los recuerdos, dementes algunos, injuriados otros, de bares, cuchitriles, largas caminatas, reyertas, risas interminables como un tren, incomprensiones, valores rectos y retorcidos, manifiestos subnormales, cantinas iluminadas, y el siempre saudade de estos dos indesceables que hace mucho cruzaron el charco.