miércoles, noviembre 07, 2007

De acróbatas, payasos, magos...la vida circense en "la pluma" del escritor colombiano Carlos Perozzo....

Frecuentaba cantinas, mancebías, casas de juego, lóbregas callejuelas donde se escondían toda la clase de la casta de los cacos y su secuela de carteristas, atracadores, estafadores, y ladrones de poca monta, buscando a su amigo Robayo. Lechuguín no podía sustraerse al recuerdo del día (la tarde) en que apareció por el circo con su figura de artista hambreado, desconocido y que nadie comprende. Ofrecía el aspecto de un duro, envuelto en su gabardina con el cuello levantado, sombrero ladeado y cigarrillo en la punta de los labios, dispuesto a zanjar sus diferencias con el resto de la humanidad a lo que fuera: puños, arma blanca o de fuego, lo que fuera, puta la vida, que pa’morir nacimos.[1]






[1] Texto de la obra “La O de aserrín”, del escritor colombiano Carlos Perozzo (Cucuta 1939).

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal